¿Por qué son importantes los incentivos? Bueno, en primer lugar, porque te ayudan a retener a tus empleados más valiosos. Si eres un buen trabajador y te sientes valorado y apreciado, es mucho menos probable que te vayas en busca de algo mejor. Y en segundo lugar, porque un empleado motivado y feliz es más productivo y hace un mejor trabajo. Pero, ¿qué tipo de incentivos funcionan mejor? Bueno, eso depende de tus empleados y de tu empresa en sí. Pero aquí te dejamos algunas ideas para que te inspires: 

Flexibilidad laboral: Muchos empleados valoran la flexibilidad en su trabajo. ¿Por qué? Porque les permite equilibrar su vida personal y laboral. Ya sea trabajar desde casa, tener horarios flexibles o días de trabajo reducidos, la flexibilidad laboral puede ser un incentivo muy valorado. Capacitación y desarrollo: Los empleados quieren sentir que están progresando en su carrera y mejorando sus habilidades. Ofrecer capacitación y desarrollo personalizado a cada uno de tus empleados puede ser una excelente manera de retener a los mejores y motivarlos a seguir trabajando duro. Beneficios extras: Un salario justo y un buen seguro médico son la norma en muchas empresas, pero ¿qué hay de otros beneficios? Unas vacaciones extras, días de permiso para hacer actividades relacionadas con la empresa o incluso descuentos en tiendas o restaurantes pueden marcar la diferencia y hacer que tus empleados se sientan apreciados. Cultura empresarial: ¿Cómo es el ambiente de trabajo en tu empresa? ¿Es un lugar agradable para trabajar? ¿Hay oportunidades de colaboración y aprendizaje? La cultura empresarial puede ser un incentivo muy importante para retener a tus mejores empleados, especialmente si están interesados en el crecimiento personal y profesional. Incentivos físicos: Regalos personalizados, welcome packs, packs vacacionales, packs de cumpleaños. Son los complementos perfectos para conseguir una motivación constante y aplicar la cultura de empresa para que se sientan valorados. Salario: Por último, pero no menos importante, está el salario. Los empleados valoran un salario justo y competitivo, especialmente si están haciendo un gran trabajo para tu empresa. Pero ten en cuenta que no siempre es el único factor determinante, y si no puedes ofrecer un salario competitivo, puedes compensarlo con otros incentivos.